
Conducir no solo implica mover un vehículo de un lugar a otro; es una responsabilidad que afecta tu seguridad, la de tus pasajeros y la de todos los demás en la vía. La pregunta es: ¿realmente estás preparado para asumir esta responsabilidad?
Un curso de manejo defensivo puede ser la clave para mejorar tus habilidades, reducir riesgos y convertirte en un conductor más consciente y seguro. Pero, ¿cómo saber si lo necesitas? Aquí te presentamos una serie de preguntas que te ayudarán a evaluarte. Tómate unos minutos para reflexionar sobre ellas.